EL VALOR DE LA AMISTAD

El corazón late tranquilo, seguro y libre de temores y dudas cuando tiene cerca a un amigo que lo cobija con su confianza y cariño. Bajo este sentimiento se puede desarrollar una vida plena y en paz. El respaldo y la mano de un amigo se siente cálida, fuerte, resistente, tierna y firme.

Es el mágico aliento que nos devuelve el poder de la confianza. Es el agua dulce y clara que calma la sed del alma. Es la dulzura de la admiración y la gratitud, que nos anima a florecer una y otra vez.

El grato sentimiento de amistad ilumina la vida y la llena de color. De la mano de un amigo se despierta toda la fortaleza del espíritu, se avanza con alegría, unidad y plenitud.

El mundo es pequeño y estrecho cuando los amigos se van, porque en su compañía se crece y se aprende. La algría se derrocha.

En los días en los que la vida pierde todo color y sentido, rocordar los inolvidables momentos compartidos con los amigos, es una manera de devolverle el color al corazón y llenarse de energía para seguir luchando por las metas trazadas.